~Capítulo 2~{Especial Let's Met, Met Us!}
"Siento que me enamorare de ti,
a partir de:... 1...2...3...:Ahora."
Paso una hora y media, acabo el libro y la llamaron para el vuelo. Metió
su equipaje arriba, sin antes sacar el siguiente libro de la saga que leía. No
hablo con nadie en el avión, sólo con la azafata que dijo que no podía fumar,
pero apenas se fue puso el cigarro en sus labios rojos naturales. La azafata no
se molesto en llamarle la atención otra vez. Ella en realidad parece una chica
ruda con ropa negra, sarcasmo y bla, bla, bla. Pero en realidad no era así,
ella es una cerebrito, vestía de negro por que así se sentía -pudrida- y usaba
el sarcasmo para que no supieran lo que le pasa o algo por el estilo.
Después de horas de viaje, salió de la terminal y camino sin rumbo
alguno. Tenía suerte de que no le gustarán los tacones y que sus botas fueran
militares, por que si no, estaría rendida en el piso. Sólo estaba caminando en
la carretera con sus dos mochilas colgando, bueno, la de libros arrastrando,
pesaban.
Después de kilómetros de viaje finalmente llego a la civilización.
Londres. Desde ahora su nuevo hogar. Desearía vivir aún que sea un libro de los
millones que había leído, una sola historia de amor. Una sola.
Se sentó en un banco de un lado del "río" que pasaba por allí
observando que cerca del otro lado del cause se encontraba el London Eye, saco la
cámara y le tomo fotos para meterlas, con una pequeña nota, en su caja de
fotos. Se arto de pensar en lo irritante que era su vida, y ahora estaba donde
vivían la mayoría de sus escritores favoritos, donde los protagonistas vivían
la aventura de su vida. Metió el cigarro en la caja llena y empezó a caminar
otra vez. Y otra vez sin rumbo fijo. Como la primera vez...
Llego aún bar, pidió un vaso de whisky. ¿Por qué no emborrachares hoy? A
la mierda si soy un asco por ser mujer y emborracharse. No tendré sexo con
nadie, no soy puta. No le robare a nadie, no soy una ladrona. No me suicidare,
no moriré sin antes vivir. Sólo olvidare, y no recordare. Paso media hora y ya
había tomado 5 copitas de un whisky barato. Sabía del asco. Pero era mejor que
beber del más fino champán con unas persona que no podía llamarlas familia,
sólo el dinero y la ambición los unio, pero no la suya, la de otros.
Niall llego tarde de la insultonaria que era la universidad. Insulto
tras insulto. Corte tras corte. Daño tras daño. Olvido tras... Recuerdo. Esta
vez cortárse no funciono para olvidar. Tomo su carro y fue a la cantina de
siempre. A una donde sus compañeros de clase nunca irían, era muy
"pobre."
Llego al bar, entro y la vio. Su cabello Rubio en la barra. ¿Qué hacia
alguien como ella en un lugar como este? Ni idea, pero ahí estaba. Era un
cobarde, tal vez si el le hablaba ella lo ignoraría o lo insultaría, o si ella
le hablaba el tartamudearía y lo arruinaría. Así qué sólo se sentó ah su lado
viéndola de reojo, observando su pálida piel -que antes parecía ser morena- y
sus ojos azul marino con destellos claros, o como su mano apretaba con fuerza
el vaso de whisky. El que el usa para olvidar. Pidió uno y el barman se lo dio.
-Así que... ¿Qué haces aquí?- pregunto ella, que también lo observaba de
reojo. Su pelo Rubio, sus verdes azulados ojos, sus labios rosas, su piel con
poco color. Le sorprendió ver ah alguien tan guapo como el, aquí.
- Olvidar.- dijo simplemente sorprendió de que; no tartamudearía y que
ella le hablará- y tu ¿qué haces aquí? Nunca te había visto...
- Ahh, trato de olvidar también.- dijo, la voz melodiosa del extraño era
hipnotizadora, pero ella no cayó. Ya no cayó.- Me escape, y eh me aquí.
- Enserio. ¿De dónde vienes?- pregunto intrigado, no parecía una chica
que parecían como una cual quiera o una mandona o una celosa o una mala...
Parecía especial.
-De ____{el país donde vives}- dijo. ¿por que no decirle todo a un
extraño que no volveré a ver?
-Guauu- Dijo. Interesante. Sexy. Intrigante. Perfecta.- y, ¿por qué te
escapaste?
-Ahhh, larga historia- dijo- ¿Y, que tratas de olvidar tu?
- Mi vida- dijo simplemente, era cierto.- ¿Y tu?
-Igual. Un brindis por que la vida es un asco.
-¡Salud!
-¡Salud!- dijo ella y ambos bebieron de su copa- y ¿cómo te llamas?
-Te diré algo, juguemos a las 5 preguntas- dijo, no estaba
tartamudeando. Era algo bueno. Esta chica era... Diferente.
-Trato. Yo empiezo. ¿Cuál es tu nombre completo?
-Niall James Horan Gallager.
-Interesante... Tu turno.-
-¿Cuál es tu nombre? ¿O debo llamarte chica rubia que se escapa? -Amm,
son dos, pero aquí te van la respuesta. Mi nombre completo es Christina Oliver
Morgan. Y no, no puedes llamarme "chica rubia que se escapa"- dijo
divertida.
-Lindo nombre.- dijo y ella asintió con la cabeza- bueno, te toca
"Christina."
-Muy bien "Niall"- dijo y pensó en que preguntar- oh ya lose.
¿Qué quieres olvidar?
- Buena pregunta... Te diré, si no le dices a nadie.
- Esta bien.-
- Bien... Yo me corto- susurro lo último. Estaba consciente del que lo
hacia el, el alcohol ya estaba empezando a funcionar, pero sabía lo que decía.-
Bien, ahora tu. Pregunto yo. ¿Qué quieres olvidar, tú?
-No le dirás a nadie...- el asintió, también quería saber por esta linda
chica estaba aquí.- Bien. Yo, vómito.
Quedo todo claro, tenían problemas diferentes pero eran iguales.
-Ahora voy yo- dijo ella rompiendo la conexión de sus miradas.- ¿Qué
piensas de la vida?
-Que es un asco- respondió fácilmente, mucho. - y tu ¿qué piensas de la
vida?
-Que es una hipócrita.- dijo sonriente. - La gente es horrible, ¿no?
- Eso es una pregunta. Y si, si lo es. Arruinan tu vida con ser tu y
ellos.
- Jaja, si...- dijo ella sonriendo. Lo único que tenía que hacer era
viajar al otro lado del mundo para conocer ah este chico especial.
-Bueno, mi última pregunta. ¿Dónde te quedarás?- quería saber para
volver a verla.
-Buena pregunta, más no tengo ninguna respuesta. No lo había pensado-
dijo pensativa. Era verdad, toda la mierda de su vida pasaba en su mente y no
un lugar para alojamiento.- ¿Sabes un lugar donde puedo quedarme por un largo
tiempo?
-Eso es una pregunta. Y si. Puedes quedarte en mi casa.- dijo sin
pensarlo dos veces. Nunca hubiera hecho algo así.
- No lo se, no estoy muy segura. Prácticamente eres un extraño...- dijo
dudosa aún que por dentro gritaba "¡si! ¡Llévame contigo, amor!" Pero
aún así el... Esperen, ¿amor?
-Yo no dejaría entrar a mi casa una extraña. Así qué, considérate
especial.- "y lo eres, cariño, y lo eres." Decía su subconsciente.
-Sabes que. ¡A la mierda todo! Me quedare contigo.
- Así se habla. ¡Salud!- dijo levantando su última copa de la noche.
-¡Salud!- dijo chocando las copas.
Se fueron del bar, dejando una propina. Christina se subió en el lado
del copiloto y Niall conducido a su departamento. No estaban del todo sobrios,
pero si sabían lo que hacían. En el carro tarareaban alegremente las canciones
aún que no supieran cuales eran sus letras o nombres.
Llegaron al edificio y Christina bajo con esfuerzo su mochila de libros.
Niall al ver su trabajo la ayudo a subirlos por el ascensor. Cuando llegaron
Niall soltó el aire que tenía contenido en los pulmones por el esfuerzo físico.
-Sabía que a las chicas les gustaba la ropa y esas cosas. Pero esto es
mucho- dijo el quejándose.
-Tontin. A mi no me gusta eso. Esos son libros y...- sonrió, abrió la
maleta y saco tomando una foto de Niall, que quedo segado por el flash. - y una
cámara.
- Lo note. Nunca conocí una chica con más libros que ropa- "idiota,
nunca has conocido realmente a una chica" protesto su subconsciente.
-Es mejor que... Vivir una vida infeliz- dijo en voz bajo, casi un
susurro, lo último.
-Lo se, créeme.
El elevador se detuvo en el piso 13*, dejando ver sólo una puerta.
Departamentos de un cuarto cada uno, para el hijo de unos casi millonarios.
Claro. La vida así da más asco. Apenas llego Christina corrió hacia una puerta
que, por suerte, era el baño. Se arrodilló y empezó a vomitar. No era el whisky
barato, eso lo soportaba. Era la comida... Niall sólo la escuchaba mientras se
cortaba poco tratando de no oír la más. Salió de baño apenada, sonriendo falsa
pero parecía de verdad, había perfeccionado esa técnica.
-Lo siento. Los viejos hábitos
nunca mueren...- dijo "bromeando" ella.
-No te preocupes, yo se bien eso- dijo sonriendo tímida y tristemente.
Se vieron directo a los ojos...
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*Es algo irónico, pues, es el numero del día del cumpleaños de Niall y
ya saben... 1313.
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Bueno. si yo tuviera una cita con Niall o me invitara a su departamento,
y fuera tipo Christina no haria eso, perooooo. Mi preguntosha pregunta de este
sexy episodio solo las pueden contestar la gente sexy. Oshia shhho.
¿Cuál es tu sueño más loco, que incluya a 1D?
Mmmj... Fue muy, muy, muy extraño. Por qué estaba yo cocinando pastel en
el desierto y abajo había una alfombra. De rente en la mesa donde cocinaba,
estaba un pastel; y yo ya no estaba en el desierto si no en una cocina de
verdad y a mi lado estaba Niall, que me estaba besando toda la cara, raro...
Pero ¡mierda! Hubiera deseado que fuera realidad. Lo queeeee sea, de mi pastel
salió Harry y empujo a Niall, que desapareció... Uhhhh, y me pego ah su pecho.
Y luego llego Zayn que lo golpeo con un bate de béisbol y Harry cayo y también
desapareció. Cuando lo note estábamos en una playa y ya no era Zayn si no Liam,
que tenía muchos audífonos, raro, y nieves, rico. Pero entonces las nieves se
convirtieron en zanahorias y Liam en Louis. Luego mi mamá mato el momento
despertando.Y yo como Oh. Dios. Mío. Maldito sueño, hasta realidad! Odie a mi
mamá por unos, que será, ¿15 minutos? Por eso. Este también fue uno de mis
sueños-comas,bueno parte, por que amo tanto tanto tanto tanto TAAAANTO dormir,
que duermo como que por varios dos días seguidos. Mi madre dice que párese que
estoy en coma, tal vez...
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