Ovejas negras & manzanas
tentadoras.
~Capítulo 4~
“Hagamos un trio: tú, yo y una vida
juntos.”
Ella no estaba ahí. Entro
corriendo. Preparo una mesa elegante, puso las flores en el centro, llamo,
comida china. Espero y espero, pero no llego. La comida si, ella no. No sabía
que hacer. Acomodo sus libros, su ropa. Toda gris, blanca, negra o azul, algunas
rojas o verdes. Como la suya.
No sabía qué hacer, ella no
llegaba. Exacto. Como no lo había pensado. Fue a su cuarto, regreso a la sala.
Y empezó a cortarse con la navaja. Por suerte la comida era fría. Lloraba
mientras se cortaba, no lo hacía desde hace mucho tiempo –llorar. No llegaba,
eso incomprensiblemente lo lastimaba más que los cortes.
La puerta finalmente se abrió,
dejando ver a una Christina destrozada. Estaba llena de vómito, con los ojos
rojos y llenos de ojera, la blusa rota…
Esperen ¿qué?
La puerta solo sonaba. Abrió
rápidamente –después de limpiarse las piernas-, se relajó notablemente al verla
bien, sin heridas. Solo tenía una nueva cámara colgando de su delgado cuello y
una pequeña bolsa negra de plástico. La vio y luego volvió su vista a ella, que
tenía una enorme sonrisa en los labios. Esa si era de verdad.
-¿Viviré afuera todo el tiempo-
pregunto ella irónica, seguía feliz.
-Oh… Si…- dijo y la dejo pasar.
Se quedó parada al ver la mesa
blanca circular con un enorme ramo de tulipanes. Sus favoritos. Dejo caer la
bolsa negra en sillón. Sonrió y volteo la vista hacia Niall, que tenía la
mirada hacia abajo y las manos en los bolsillos de su pantalón; avergonzado.
Ella corrió con él para abrazarlo, colgando se dé el con sus brazos alrededor
de su cuello. El, confundido por la reacción, y con esfuerzo, la tomo y giro con ella. La abrazo y la beso, para luego llevarla a la mesa.
Sirvió los platos, en el silencio
más cómodo –único- de su vida. Para ambos. Cuando terminaron de comer, se miraban
en silencio. Ella no quería hablar, porque no comió nada. El sólo la quería
observar.
-Ah sí que… ¿A dónde fuiste?-
pregunto.
-Oh bueno.- río entre divertida y
nerviosa.- tu dijiste que no tenías condones…- el nerviosismo desapareció y la
diversión la venció.
-Lo siento, no fue mi intensión.-
dijo más avergonzado.
-Oh, se nota como no me comprendes…
-¿De qué hablas?
-Lo entenderás… En fin. Yo. Te hice
un favor, comprándoselos.
-¿Y porque tardaste? Estaba muy
preocupado…
-Perdón si me perdí en una ciudad
enorme y nueva para mi.- dijo, la alegría estaba empezando a desaparecer.
Pero se dio cuenta que era fingida
cuando, inconsciente e incontrolablemente, una sonrisa apareció en su labios
cuando poco a poco subía la nueva cámara y le tomaba una foto, cegándolo con el
flash. Empezó a reír como loca. Niall corrió a su cuarto y tomo la otra cámara,
por atrás tomo la foto, y muchas otras más. Así empezó una guerra de fotos
entre los dos. Las fotos caían en el piso. Reían sin parar, hasta que ella se
dejó caer en el sofá. Niall la siguió y, sin temor alguno, la acerco más a él y
la beso. Las cámaras cayeron al suelo cuando sintieron esa silenciosa necesidad
de tocarse en ese beso. El beso se volvió muy apasionado. Las fotos se fueron y
la lujuria tomo lugar en la escena. Niall se alegró que ella haya comprado los
preservativos hoy. La alzo entre los brazos, pero apenas se levantó con ella
hizo una mueca de dolor por sus, recientes, cortes de sus piernas. Volvió a
caes en el sofá.
-Shh, shh. Estamos bien…- dijo ella
calmándolo.- estamos bien…
-Lo estamos…- repitió sonriendo en
sus labios.- estamos más que bien…
Sonriendo se siguieron besando.
Christina le quito la camisa negra, y el la de ella. Él le quito sus
pantalones, ella también lo hizo. Parecía que luchaban por una igualdad de
condiciones. Con timidez metieron sus lenguas en sus bocas y ellas empezaron
otra lucha por el control. Niall le quito el sostén blanco tenía Christina, y
llevo sus mano hacía ya y acaricio sus senos. Christina gimió en su boca, lo
cual provoco que la erección de Niall creciera, lo cual provoco otro gemido más
largo. Ella jugaba con el elástico del bóxer de él. Finalmente lo saco por completo
y gimió aún más al sentir a la bestia de Niall tocándole la entrepierna. Niall
al oírla separo sus manos de sus pechos para quitarle las bragas. No aguantaban
más, él tenía que estar dentro de ella y ella quería tenerlo dentro. Y así, sin
nunca separar sus labios, Niall la penetro. Ella gimió en sus labios.
Y así pasaron los mejores minutos
de su vida. En los pocos en que no escucharon insultos para ellos. En los pocos
en los que no se dañaban. En los pocos que disfrutaron. En os pocos que sonrieron
verdaderamente. En los pocos que, sus palabras o acciones no hicieron daño o
molestaron a nadie.
Cuando ambos finalmente llegaron a
un gran orgasmo, se recostaron en el sofá. Christina se apoyó en el pecho de
Niall, con cuidado de no hacerle algo accidentalmente en sus piernas. En su
interior se sentía mal. No por el sexo, eso estuvo bien, mucho. Lo que la hacía
sentir mal era que, había comido y no se había liberado. Sólo había pasado unos
cuantos minutos desde que comió y ya se sentía como una elefanta embarazada.
Solo que; un, ella no era una elefanta, dos, no estaba embarazada, per tres,
era gorda.
-Sabes-dijo Niall rompiendo el
silencio, haciendo que Christina volteara a verlo desde su lugar.- Tienes
razón. Llevo 10 años muriendo. Pero a partir de hoy empezare a vivir…
-¡Así se habla! ¡Dame cinco!-
levanto su mano y el la choco con la suya.
-Ahh, pero no sé por dónde empezar…
Ni con quien.
-¿Eso es acaso una propuesta Horan?
-Tal vez… Si, por que no. Sería
divertido divertirnos.
-No tengo ni la más mínima idea. ¿Qué tal si nos
escapamos?
-Ña. Ya te me adelante.
-Mmj… Sabes, me encantaría vivir
aquí o en la cama, por siempre, pero contigo.
-Sabes, mi nuevo lema es: “la vida
es para vivirla” no “la vida es para tener es para tener sexo todos los días”.
-Cierto…- dijo, aún que esa podría
ser una gran opción.- además tengo que ir a la universidad el lunes y creo que tú
también.
-Oh no, yo no. Yo ya me gradué.
-¿Qué? Pero no creo que tú seas
mucho más grande que yo, que tengo 22…
-Si… Pero no. Tengo 21, sólo que me
gradúe hace un año como abogada.
-Pero… tú…
-Soy como una especie de
genio.-dijo ella simplemente.-… Sólo que salí defectuosa, porque no tengo los
tres deseos- murmuro entre dientes.
Niall sólo se dedicaba a
acariciarle la espalda. Lo que tenían era fácil de entender, pero fácil de
hacer. Tal vez era como en los libros que leía, si tal vez no tenía un poder
especial o una familia extraña –más- o algo por el estilo, pero si tenían algo
en común ella y las otras protagonistas –las normales- todas ellas antes vivían
una vida mierda antes de vivir su aventura. Si, tal vez eso le pasaba, tal vez
él era aquel que la ayudaría, o viceversa, tal vez ese era.
Se quedaron dormidos entre caricias
y pensamientos. Pensamientos, pero esta vez no fueron de las caídas, si no de
sus levantamientos…
~’~’~’~’~’~’~’~’~’~’~’~’~’~’~’~’
Me. Encanta. Me encanta esta tipita
que es esta Chrishtaina y amo a este sexy duendin irlandés de Nialler. Tal vez
se preguntarán porque Christina y no raya. Puuueeesssss, me gusta ese nombre
algún día me lo cambiare a ese y me teñiré mi horrible pelo negro por rubio. Oh shí!
Dado que yo les dije eso, mi
pregunta será esta:
¿Si pudieras cambiarte el nombre
cual sería y porque? ¿Y si te lo cambiaras, porque?-p.s. Sigue contando como UNA
pregunta :D. <Miren tiene un sexy lunar.> Y este tipo esta tuerto. Ay me
callo! Contestáis!
Respuesta del cual arriba y el
porque es… No lo se simplemente me gusta más que el mío.
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