miércoles, 20 de noviembre de 2013

ON&MT. Cinco


Ovejas Negras & Manzanas Tentadoras

~Capitulo 5~
“Contigo, créeme, todo es divertido.”

Pensamientos, pero esta vez, no fueron de las caídas si no de sus levantadas. De las levantadas que, aún que todavía no lo sepan, están dándose ellos mismos ayudándose mutuamente.
Al día siguiente, después de bañarse –por separado- e insistir a Christina que fuera con el, fueron a la universidad o como Niall la llamaba la “insulonaría”. Ambos se vistieron; ella de gris y el de negro. Les gustaba como eran y no por alguien más iban a cambiar.
Llegaron en el carro de Niall, todos se le quedaron viendo cuando llego con la linda chica. Oh, si sólo supieran que es sólo una cara. Si sólo supieran por lo que ella sufre.
Niall la acerco más a el con su brazo alrededor de su cintura y le susurró al oído: “te quiero”, y como una acción planeada pero inconsciente lo beso en los labios ligeramente, el alargo el beso. No importaba quien los viera, siempre lo hacían, no cambiaba mucho. La abrazo y sonriendo le dijo –muy- cerca de los labios, “me equivoque… te amo”. Sorprendida por las palabras que inconscientemente salieron de Niall, lo volvió a besar y el volvió a prolongar el beso. Un profesor paso por ahí y, obviamente, los vio.

-Ah sus clases, jovencitos.- dijo aun que era muy temprano para ir a clases.

En resumen así pasaron el día:
Niall trato de que Christina entrara con él a clases –para que lo ayudara-, pero ella se negó. Ella se quedó en una banca debajo de la sombra de un árbol leyendo su libro. En el tiempo que Niall estaba en clases, un chico se le acercó a Christina, queriendo algo no más que una noche. Ella lo ignoraba leyendo el libro, pero cuando este tipo le empezó a decir que era una puta… Ella, sentada, le pateo la entrepierna, le puso el dedo medio (.|.) y sonriendo se fue corriendo a otro lado.
Cuando las clases finalmente terminaron Niall fue con ella a la biblioteca por unos libros. De regreso un grupo chicas –perras, sinceramente- les detuvieron el paso.

-Hola cariño- dijo una mal bronceada con el cabello negro y a kilómetros se veía que eran extensiones súper quemadas por una plancha barata dirigiéndose a Christina.- ¿Estas ciega? ¿O eres una puta y él te pago? ¿Qué acaso no vez con quien estas?- Niall se sintió avergonzado e iba a irse, pero Christina le apretó la mano, sonriendo, y se quedaron ahí.
-Si, créeme que si.- dijo ella haciendo énfasis.
-Pues parece que no. ¿Cómo lo disfrutas? Digo, no creo que tenga nada…- hablo una ex castaña con un pelo rubio chillón –casi fosfo.
-Mmm, déjame pensar… ¡Oh! Ya se. Deja te demuestro la bestia de mi novio.-dijo Christina sonriendo soltando la mano de Niall. “Novio” es lo único que escucho el, y no se dio cuenta de que Christina había puesto su mano en su pene (¡!). Christina vio las caras excitadas de las otras tipas por ver la erección de Niall, y sonrió.-Con alguien como mí osito, es muy fácil disfrutar… Y más en la cama…- dijo y guiñando un ojo exageradamente mientras sonreía arrastro a Niall fuera de la escena. Cuando giraron la esquina Christina se echó a reír como una loca. Niall, contagiado, río con ella. Hablo del sexo tan natural como si de elegir el sabor de una nueve se trataba*.
-¿Qué… Qué demonios fue eso?- pregunto mientras reía Niall.
-Viste… Ah, vistes sus caras.- dijo Christina antes de echar una sonora carcajada al recordarlas, mientras caminaban rumbo el coche.
-Nunca, nunca vuelvas a hacer eso.- dijo el recobrando la cordura.
-Sabes que fue MUY divertido…
-Mejor vámonos a la casa.- dijo y la arrastro hacia el auto.

En el carro, “cantaban” alegremente todas las canciones, aunque no supieran la letra o el nombre o el artista. Y si eran tristes; cambiaban la estación o la hacían feliz. Hace mucho que ella no vivía algo así. Y el… bueno el nunca vivió algo así, pero eso lo hacía especial.

Cuando llegaron al ascensor, fue un silencio muy acogedor, pero el elevador se estaba tardando. Apenas se abrieron las puertas del ascensor corrió al departamento en busca de algo, dejando la puerta abierta.
Esta chica, esta chica era especial.
No mentía sobre que la amaba. No sabía cómo o porque, pero lo hacía. Por lo que le habían dicho sus, únicos, amigos –que, por cierto, estaban de vacaciones- nunca, nunca digas “te amo” muy temprano en una relación. Era como una regla. Era. Porque en este caso, era simplemente verdadero.
Cuando entro corriendo al departamento rumbo a su cuarto –ignorando el dolor de los cortes y las fotos que seguían tiradas en el suelo- en busca de un condón. De verdad lo había excitado.
Después de encontrarlo salió del cuarto, solo para escuchar a Christina “liberándose”. No sabía qué hacer. Busco por toda la casa el exacto, pero recordó que lo dejo en el baño, y no la iba a molestar. Como no sabía qué hacer, recogió todas las fotos de ayer, viéndolas todas –una por una. Como no sabía qué hacer, y como eran pocas, las pego todas en la pared -que apenas y se cubrió. Así que, por ende, busco más fotos. Volvió a su cuarto, ella seguía en el baño, y busco entre sus cosas. Se sorprendió al ver la cantidad de libros que tenía, pero, al final de la maleta tenía una caja, la saco y salió de ahí.
Por un momento pensó en interrumpir en el baño, solo para saber que estaba viva, porque ya no se escuchaba. Pero no lo hiso porque después de unos cuantos segundos escucho el agua corriendo, dando por hecho, que seguía viva.
Se sentó en el sofá –sin poder dejar de lado los recuerdos de la noche anterior cada vez que se sentaba ahí, y mas porque las fotos ahora estaban colgadas en la pared- y abrió la tapa de la caja morada con excesiva brillantina y lentejuelas. Las tomas de las fotos eran preciosas, muchas del cielo o de cosas –como su cuarto- o lugares, -entre ellos el London Eye- que podrían no parecer hermosos a simple vista, pero que ahí eran… casi perfectos.

-¡Hey! ¿Qué haces con mis fotos?- dijo enojada.- Pero que… Pegaste todas las fotos.
-Si… Guauu, eres muy buena fotógrafa Christina, ¿porque no te dedicaste a esto?
-Ahh…- empezó ella a decir.
-No, no… - la interrumpió.- Te llevare a un lugar.

Christina tomo su bolsa de hombro y su vieja cámara instantánea, junto con Niall salió de ahí y se metieron al carro. El insistió en taparle los ojos, tomarían fotos de regreso. Al final acepto y lo hizo.
Fue -la nueva- rutina, que estaban creando, de cantar en el carro cualquier canción que pasara…
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*Es irónico, para tod@s l@s que leyeron la trilogía de libros de 50 sombras –que amo- de E.L. James. Ya saben por lo de sexo vainilla y todo eso.
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Holais, buenas tardes o días o noches, todo depende. No sé ustedes, pero hay algo tan hilarante que veo en las partes masculinas de los hombres. Ya lo sabía, pero estuve más segura ahorita cuando escribí… “pene” {“|”}… porque cada vez que lo escribo y/o lo digo me da un ataque de risa.

Lo que sea, la pregunta…
¿Qué es la cosa que tienes, que te encanta por que te hace feliz o te diversión? Si dices la escuela eres un desterrado alíen, o un maldito muggle.

Esta esta hard, dificil, por que no tengo muchas cosas que me hagan así como que "divertido", no. Pero, bueno amo la tecnología.... Y a 1D, pero ellos no son una cosa. Aún así los amo.

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