martes, 30 de julio de 2013

ON&MT. Uno.


Ovejas negras & manzanas tentadoras.



~Capítulo 1~
"No creo en las coincidencias o en le destino o en la vida o en mundo... Pero si en el amor a primera vista..."

Ella estaba en su cuarto. Como siempre. Leyendo un libro -sobre el amor- y escuchando música. Sin problemas. Acaba de vomitar. Acaba de liberarse. Su madre fue de compras con sus hermanas "ejemplares". Que de perfectas ya mucho no les queda. Son sólo señoras de 35 y 33. Viejas. Seguía leyendo, no importa su vida en ese momento si la estúpida de Emily no encontraba una salida y no fuera violada por el idiota de John. Oh, si tan sólo hubiera escuchado a Tom estaría a salvo ahora. Lo iba a lograr, la va ah salvar...

-¡Hija, ven ah ayudarnos!- grito su madre desde abajo. ¿No tenía dos hijas mas o un esposo o dos yernos abajo para que la ayudara?
-Pero mamá…- repuso. Tenía que saber que pasaba.
-"Pero mamá" nada. ¡Ven ah ayudar!- no, no tenía.

Bajo, de mala gana. Encontró a sus hermanas viendo la televisión. Riendo y peleando por el estúpido programa. Sus, en total de las dos y los que venían, 5 hijos dormían plácidamente en sus "cunas de oro"*. Fue al auto, encontró todo en el piso. Lo levanto, y lo llevo a la cocina. Su mamá bebía tranquilamente un poco del whisky de su cuñado "menos" rico. La vio, y su enojo creció. Salió tomo todas las bolsas, por muchas y pesadas que fueran, y las llevo adentro. Las tiro con fuerza, saco una caja de cigarrillos y se metió uno en la boca. Cuando estaba apunto de volver a su habitación, sus hermanas gritaron. Haciendo que; ella voltease y los bebés gritaran.

-¡Christina Oliver Morgan!- grito su mamá enojada. Ella no le veía sentido.
-¿Qué?- pregunto cansada y confundida.
-¿Desde cuándo fumas?- dijo Elizabeth entre sollozos. Su hermana mayor... Y hormonas de embarazada.
-¡No seas estúpida! ¡Matas a los bebés! ¡Nos matas a nosotros! ¡Y te matas a ti¡ - dijo Katherine, su segunda hermana mayor. ¿Porque siento que ella y sus hormonas me odian y desprecian?
-¡Yo-No-Fumo!- grito- Y si lo hiciera, no es su problema. Me largo.

Fue ah su cuarto. Siguió leyendo. No le faltaba mucho para terminar el libro. Pero de repente... BUM. La puerta se abrió de golpe mostrando tras ella a su madre y dos hermanas "dolidas".

-¿Qué te pasa? ¿Por qué eres tan estúpida?- Katherine hablo y en momentos como esos se repetía en su mente que debe ser fuerte.
-Yo no soy estúpida. Ahora, váyanse. Estoy leyendo y, la que si es estúpida, ósea Emily esta en el hospital por culpa del imbécil de John.- dijo con la vista fija en el libro.
- ¿De qué carajos hablas?- dijo Elizabeth.
-Del libro, de que más.
- Niña, deja de jugar. ¿Desde cuándo fumas?- pregunto su madre. Como si de verdad le importara.
-Yo no fumo. Es una metáfora: me coloco el arma acecina entre los dientes, pero no le concedo el poder de matarme…
-¡Cállate, idiota! ¡Vete a… a tragar! - grito Katherine, no iba ah llorar por un saco de hormonas andante. Pero sigue doliendo, por más juego o frustrada que este.
-¿Por qué no admites que tienes un problema?- dijo Elizabeth.
-¡Bien! ¡Quieres, que, después de 11 putos años hable! ¡Entonces voy ah hablar! ¡Lo haré!- su “familia” la miro confundida y enojada. Era sarcástica, pero nunca dijo malas palabras. Al menos no delante de su familia. Nunca se había enojado y gritado como ahora.- ¡Admito que vómito! ¡Admito que las odio por nunca quererme como quise que me quisieran! ¡O al menos fingir quererme! ¡Admito que todos ustedes fueron una mierda conmigo! ¿Qué más quieren saber amada familia? ¡¿Qué?!
-Nosotros... No- dijo su madre procesando. Pero sus hermanas seguían enojadas.
-¡Felices! ¡Eso es! ¡Esos eran mis secretos! ¡Esos eran mis pesares! ¡Ahora váyanse! ¡Fuera de aquí! - grito, seguramente los vecinos la oyeron, pero que importa. Seguían ahí paradas. Elizabeth se acercó pero Christina no se dejó abrazar- dije que se fueran. Espere por su amor hace ya mucho tiempo. Ahora largo.- dijo tratando de calmarse. Si no la hacían, pondría todas sus clases de pelea a prueba, y l sabían. Se fueron.

Dejándola sola. Sin problemas. Tomo una mochila grande. Metió toda su ropa, que no era mucha. En otra más grande todos sus libros. Se cambió, un pantalón de azul marino roto, una blusa gris, guantes y botas negras, y un gorro rojo. Se puso su bolsa de mano, metió todo su dinero, su celular y las llaves de la moto. Lo único bueno del matrimonio de sus hermanas, eran los regalos en efectivo. Salió de su cuarto y tomo una foto instantánea. Casi lo olvidaba la caja de fotos. Se agachó y tomo abajo de su cama una caja decorada de colores de cuando era niña y se compró la cámara instantánea. La metió junto sus libros y ahora sí, bajo las escaleras. Su familia la miro con miedo y ternura. Se puso los lentes de aviador y con el cigarrillo sin encender salió a su Harley. Su familia la siguió a fuera, entraron preocupados al ver como se alejaba por el horizonte oscuro de la noche.

Primera parada meter todo el dinero que tenía en efectivo a su cuenta.Y lo hizo, pero en una nueva. En una secreta. Que sólo ella sabía. La había hecho para casos de emergencia o extremos. Saco el dinero de las otras cuentas y lo metió en esta. Estaba lista para largares de ahí. No le gustaba ser rica si el dinero no era suyo. A sus padres si. Pero a ella no, en este momento no le importaba en lo más mínimo.

Cerca del aeropuerto vendió la moto a un turista cualquiera. Entro en la central y con ese dinero pagó un boleto a Reino Unido, el lugar donde se desarrollaba su libro. Paso una hora y media, acabo el libro y la llamaron para el vuelo...

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 *Cunas de oro: es una expresión literal, que se refieren a que son tan ricos que, se podría decir, duermen en oro. Como "tan rico que se baña en dinero", algo por el estilo, pero esta es usa en bebés

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Simplemente..., no lo se soló contesten mis preguntas estúpidas y violen el sexy botón de like.
Preguntis:
 ¿Cuál es tu libro favorito? Ammm. No idea. Me guatan varios. Doooos en realidad. Bajo la misma estrella {The fault in our star. De John Green} y si tu me dices ven lo dejo todo pero dime ven {de Alberto o Albert, de verdad no se, Espinoza}.


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